Las dudas sobre la celebración de los Mundiales en ruta de Aigle-Martigny previstos entre el 20-27 de septiembre se mantienen vigentes, pero la incógnita podría quedar resuelta a finales de mayo, cuando la Unión Ciclista Internacional anunciará una decisión definitiva.
De momento, en Suiza están prohibidas las concentraciones públicas de más de 1.000 personas hasta el 31 de agosto, pero una ampliación, que no se descarta, ya pondría en peligro la celebración del Mundial.
Peter Van den Abeele, responsable de ciclismo de montaña de la UCI, señaló en Het Laatste Nieuws que la decisión llegaría a finales de mes.
«Haremos todo lo posible para que el Campeonato Mundial se celebre en la sede prevista. A finales de mayo, la Confederación Suiza anunciará una nueva decisión para los próximos meses y será fácil saber si nuestro plan es factible o no».
La UCI envió recientemente una carta al comité organizador de Aigle-Martigny y a la Confederación. «Todas las partes involucradas pronto organizarán una conferencia telefónica sobre este asunto «.
En medio de las dudas ha surgido la hipótesis de un posible traslado del Mundial a alguna ciudad de Oriente Medio, opción que no entra en los planes del presidente de la UCI, el francés David Lappartient.
«No estoy al tanto de eso. Queremos celebrar el Campeonato Mundial en Aigle-Martigny. Sería histórico, ya que por primera vez los corredores que han corrido el Tour de Francia y se preparan para el Giro de Italia se van a enfrentar cara a cara. Será un Mundial especial».