Renovarse o morir. Este es el requisito que para Dave Brailsford, gerente del equipo Ineos, debe cumplir el ciclismo en el futuro más inmediato si quiere permanecer a flote pese al impacto ocasionado por el coronavirus. En sus últimas declaraciones, el británico deja clara su postura: este deporte debe cambiar su modelo de negocio para no depender tanto del Tour de Francia.
«Todos verían los beneficios de tener una estructura más robusta. Permitiría a las personas planificar a medio y largo plazo, en lugar de planificar a corto plazo y, solo para algunos, la supervivencia a corto plazo, eso sería un gran cambio de juego. Modernizar el modelo de negocio y seguir adelante sería sabio para todos», argumentó el mandamás de Ineos en BBC Radio 4. Aunque reconoció: «Si hubiera un evento este año, todos elegiríamos que fuera el Tour».
En la actualidad se estima que el Tour de Francia proporciona el 70-80% de una visibilidad de marca para los patrocinadores de los equipos gracias a su cobertura televisiva global, por lo que su celebración en 2020 supondría la salvación de multitud de escuadras. No obstante, Ineos no se encontraría entre los más afectados en caso de no participar ya que cuenta con un presupuesto alrededor de los 40 millones de libras (unos 45.000.000 de €).
«Si volvemos a competir en otoño, entonces genial. Algunos equipos pueden sufrir más que otros, pero si no competimos nuevamente hasta el próximo año se les somete a todos a presión. Cualquier equipo deportivo que se base 100% en patrocinio, y que no compita por mucho tiempo, sentirá los efectos», apuntó Brailsford, además de señalar a la necesaria unidad entre los equipos en estos momentos tan difíciles: «Nos interesa apoyarnos mutuamente y hacer lo mejor que podamos para el deporte, para que podamos construir el futuro». La unión hace la fuerza.