La Unión Ciclista Internacional este jueves publicó un articulo en su pagina web sobre la enfermera tica Alexandra Sandoval, quien es Oficial de Control Doping, experta en Cuidados Intensivos y quien en nuestro país ha dado muchas charlas relacionadas al anti-dopaje.
Adjuntamos el articulo tal y como lo publicó la Unión Ciclista Internacional
En todo el mundo, la pandemia de la covidencia-19 ha visto hospitales llenos de personas que necesitan la mejor atención posible del personal médico. Entre las enfermeras dedicadas que trabajan en el Hospital Clínica Bíblica de la capital costarricense de San José, se encuentra Alexandra Sandoval.
Enfermera calificada con una maestría en cuidados intensivos, la costarricense lucha para salvar la vida de sus pacientes. Fuera del horario hospitalario, ella lidera otra pelea… para un deporte limpio. Cuando no está administrando atención a los enfermos graves, Alexandra Sandoval está educando, haciendo campaña y esforzándose por ayudar a deshacerse del ciclismo del dopaje.
Cuestionarla por cualquier tiempo y las mismas tres palabras surgen en la repetición: responsabilidad, pasión y dedicación. Tres características que atribuye a su experiencia en ciclismo.
Nacida en una familia de ciclismo – su padre Alexander «Pikiko» Sandoval es una conocida entrenadora y directora de deporte en Costa Rica – dice que el ciclismo la ayudó a «aprender el significado de estar dedicada a lo que hago, tratar de ser la mejor en todo lo que hago, ser apasionada por lo que hago. El ciclismo me ha permitido ser una persona extremadamente responsable».
Ese sentido de responsabilidad la llevó, durante su formación en enfermería, a dedicar su proyecto educativo a la lucha contra el dopaje.
«Creo que mi interés en el tema siempre existió. Pero floreció durante mi formación como enfermera hace casi 10 años. Podría percibir una brecha en el ciclismo costarricense. No dispusiera de un profesional sanitario que conociera el deporte en profundidad, pero también tenía los conocimientos clínicos y científicos necesarios para establecer algunos criterios en torno al antidopaje, cuestión que se consideraba «tabú». Me motivó el deseo de cambiar la historia que rodeaba este tema en mi país».
Tras la creación del proyecto educativo, en 2013, actuó como coordinadora general de controles antidopaje en los Juegos Centroamericanos de San José.
Desde entonces ha ido avanzando en Bogotá (Colombia), Madrid (España), Salt Lake City (EE.UU.) y Guatemala. Oficial de Control de Dopaje de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), ha presentado su programa educativo a cientos de ciclistas de todos los niveles y en diferentes disciplinas de Costa Rica. Ha sido invitada a dar conferencias en otros países centroamericanos, ha presentado su proyecto a políticos y ha sido solicitada por federaciones de otros deportes como triatlón, natación, atletismo, gimnasia y fútbol.
Para Alexandra Sandoval, la motivación subyacente era erradicar el miedo a la palabra «antidopaje», y ella se encantó inmediatamente por los comentarios que recibió de los atletas. Ella observa: «‘Antidopaje’ dejó de ser un tema asociado con el miedo y los escándalos, sino más bien significaba educación, y empoderamiento en el conocimiento de sus obligaciones y derechos como atletas y personas.
«A lo largo de los años, me di cuenta de que tenía una responsabilidad social hacia el deporte costarricense e internacional y desde entonces me he dedicado a la investigación y a ofrecer mis conocimientos a quienes lo necesitan.
«Como enfermera puedo mantenerme al día con todos los avances clínicos y farmacológicos. Todos los días me leo y me actualizo sobre las nuevas tendencias».
Tal es su pasión por la lucha antidopaje, Alexandra Sandoval encontró tiempo para responder a nuestras preguntas a la 1.30 de la maverta durante un descanso de 45 minutos en su turno nocturno en el Hospital Clínica Bíblica. Actualmente trabaja en el servicio de urgencias como el primer contacto directo con pacientes con covid-19: «Para los profesionales de la salud este es un momento muy difícil tanto física como emocionalmente. Es una experiencia que sin duda nos marcará como seres humanos y como profesionales. Pero tanto yo como mis colegas estamos dedicados a cuidar de nuestros pacientes con la convicción de que superaremos esta situación».
A pesar de las largas horas, el ciclismo sigue siendo un motor para esta enfermera comprometida y oficial de control antidopaje: «Como muchos en el mundo, estoy usando los rodillos en el poco tiempo libre que tengo para poder tener un poco de actividad física y un escape mental».