Uno de los choques más grandes de las últimas décadas dentro del mundo del ciclismo. Dos grandes corredores compitiendo en el mismo equipo y peleando entre sí para hacerse con el mando del Astana.
Sucedió en la temporada de 2009, cuando Alberto Contador y Lance Armstrong coincidieron en el equipo kazajo y los dos se marcaron el Tour de Francia como objetivo. Saltaron las chispas.
Un enfrentamiento que ya era conocido por el gran público, pero no algunos grandes detalles como los que le contó Contador al youtube Valentí Sanjuan en una entrevista por videoconferencia debido al confinamiento provocado por el coronavirus. El exciclista desvela detalles de las broncas entre ambos y el comportamiento del estadounidense, que aspiraba a intentar ganar su octavo Tour (luego le quitarían los siete que había conquistado), mientras que el madrileño venía de ganar el Tour 2007 y el Giro y la Vuelta en 2008.
El inicio de aquel Tour de 2009: «El Tour empezó con muchísima polémica sobre si el líder era Armstrong o yo. Yo volvía al Tour después de que en 2008 no nos dejaran participar y dije: ‘tengo que ganar como sea’. Él volvió al ciclismo, a mi equipo, y dijo que quería ganar el Tour. Había una tensión tremenda. Hasta nuestros compañeros lo estaban. Antes de empezar el Tour fui a hablar con Lance directamente a su habitación y me dijo: ‘Para mí es mejor que ganes tú el Tour a que gane yo’. Eso fue el día antes de la primera contrarreloj. Luego vi que puso por Twitter: ‘Mañana en la contrarreloj veremos quién es el líder’. Perdí el tiempo y la siesta».
Cuarta etapa de aquella edición y Contador sufre un abanico: «Había viento y me dijo George Hincapie, su amigo, que iban a cortar el pelotón. En el último momento hubo un corte, Lance se puso delante y yo me quedé atrás. Mi equipo tiraba delante cuando se supone que yo era el líder. Se ve que la radio se había roto… (cuenta Contador con ironía). Ese día Armstrong me metió 40 segundos y estaba por delante de mí en la general. Era líder virtual, yo le había metido tiempo en la crono pero después de ese día me quedé a 20″ de él».
Estalla la guerra en la etapa de Andorra: «En la reunión del día anterior a la etapa dijo Bruyneel: ‘Hoy vamos a ir tranquilos, en grupo, no nos interesa otra cosa’. Yo me subía por las paredes. Estoy deseando que llegue la montaña para reventar la bici y me dicen que tranquilo. Después de esto consulté a un compañero mío de equipo que era neutral en todo esto. Me dijo: ‘Alberto, antes de que se te quede cara de tonto a ti, que se le quede a él’. El primero en arrancar fue Cadel Evans. Luego Van der Broeck y dije: ‘Esta es la mía’. Les pasé a los dos y llegué solo a meta. Me quedé delante de nuevo de Lance en la general. Le saqué 22″, él me sacaba 20″ así que me ponía otra vez por delante de él con 2″. Había una tensión en el autobús… Armstrong me llevaba atacando por Twitter desde diciembre: ‘Mucho talento, pero demasiado joven. Tiene mucho que aprender’. Al día siguiente dijo Johan si alguien tenía algo que decir. Armstrong dijo que yo no había respetado la táctica del equipo. Le corté: ‘Si tú quieres respeto, eres el primero que tienes que darlo. Me lo has faltado a mi desde el principio de año como a todo el equipo’. Me cortó él y dijo: ‘OK, Pistolero’. Después todos bajaron del autobús y nos quedamos solos. Se acercó y me dijo: ‘Don’t fuck me (no me jodas)».
El mayor enemigo estaba en su equipo: «. Sabía que si mi bici estaba controlada y mi comida también, todo iba a salir bien. Mi bicicleta dormía en la habitación de mi mecánico… Yo intentaba tenerlo todo controlado. Tres días antes de empezar el Tour me dijeron que mi hombre de confianza, Benjamin Noval, no venía. Dije: ‘Es una broma’. Y le dejaron en casa. Intentan desestabilizarte en muchos puntos pero cuando tienes un objetivo tan claro te da igual. Hubo momentos complicados y de bajón. Para la contrarreloj de Mónaco tuve que comprar una rueda lenticular de última generación porque en el equipo sólo había dos y me dijeron que eran para Lance. Y eso que yo era el líder teóricamente. Hablé con el equipo Milram, que usaban el mismo tipo de rueda, y pude comprarles una. Cuando aparecí en la salida con esa rueda, Armstrong se sorprendió y el director deportivo le dijo que yo la había comprado. Estuvo simpática la situación. Ahora nos reímos, pero tela…».
Lo que le faltó para ser el mejor de la historia: «Me hubiera gustado ganar las tres grandes en un año. Cuando me lo planteé ya tenía más años y el equipo que tenía ya no era muy potente. Creo que si tienes un calendario que se te adapta y si has ganado el Tour, el recorrido del Giro y la Vuelta te lo pueden acondicionar… Si tienes recorridos que se te adaptan y tienes dos equipos para doblar Giro y Tour y otro Tour y Vuelta, creo que es viable ganar las tres grandes. Pero no sólo influyen piernas, también caídas, enfermedades…».
Top 5 de ciclismo a día de hoy: «Bernal, Froome, Quintana, Roglic y Dumoulin. A Nairo le ha sentado impresionante el cambio de aires, necesitaba esa motivación. No es que sea el corredor que más me gusta, Bernal me atrae más, pero Nairo tiene una calidad tremenda y este año ha estado intratable cada día que la carretera se ponía para arriba».