La Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmó este martes que las ciclistas transgénero tendrán que tener sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre para poder competir en la categoría femenina, de acuerdo con sus nuevas reglas sobre elegibilidad.
La normativa sobre esta materia, que entrará en vigor el 1 de marzo próximo, se propone garantizar unas condiciones de igualdad en las competiciones sancionadas por la UCI.
En la reunión celebrada en Lausana el 19 de octubre de 2019, en la que participó la UCI entre otras federaciones internacionales junto a expertos y representantes de deportistas transgénero y cisgénero, se acordó que estos deportistas sólo podrían competir en categoría femenina si sus niveles de testosterona estaban en dicho rango.
La ciclista transgénero interesada debe demostrar que su nivel de testosterona ha sido inferior a 5 nanomoles por litro de sangre durante al menos 12 meses antes de la fecha de elegibilidad.
La UCI precisa que el procedimiento para competir en la categoría correspondiente a su nuevo género, las ciclistas deben solicitarlo al oficial médico de la UCI al menos seis semanas antes de la fecha de la primera competición.
El caso se traslada a una comisión de tres expertos internacionales independientes de la UCI, que informan de sus conclusiones al responsable médico de la UCI.
Si la respuesta a la solicitud es afirmativa, la interesada debe comprometerse a mantener sus niveles de testosterona por debajo de 5 nmol/l durante todo el tiempo que compita en la categoría de Mujeres.
El incumplimiento de la normativa acarreará sanciones que van desde una simple amonestación hasta una multa o la descalificación.
El presidente de la UCI, David Lappartient, considera que con esta normativa la federación «se da a sí misma los medios para tener en cuenta, y como reflejo de los desarrollos en nuestra sociedad, el deseo de los deportistas transgénero de competir, al tiempo que garantiza un campo de juego igualado para todos», comenta en el comunicado.