El rey del desierto, el catalán Josep Betalú (Amposta, 42 años), tomó al asalto el maillot verde de líder de la Titan Series de Arabia Saudí al final de la tercera etapa, en la que Oscar Pujol firmó el segundo triunfo parcial y el vasco Julen Zubero se dejó las ilusiones tras romper el cambio de su bicicleta.
Si el propio Betalú tomó la senda errónea en la segunda etapa en el momento crucial en beneficio de Zubero, si Pujol sufrió una avería en las dunas el mismo día, ahora el infortunio señaló con dedo implacable al ciclista de Lemona. El cambió se le rompió a 20 kilómetros de meta y sus rivales se largaron.
«Menos mal que eres mecánico», le dijo en meta su amigo y compañero de haima Oscar Pujol, quien, paradojas de la carrera, tuvo que abandonar al vasco para soldarse a la rueda de Betalú. Zubero, puro arte en la reparación, sacó la piedra que rompió la roldana del cambio y se puso a perseguir. Menos mal.
Pero la carrera ya iba desatada. Betalú y Pujol abrieron gas. El primero oliendo el maillot verde después de dos jornadas «para llorar», el segundo para poder dedicar la victoria a su amigo, que no compañero de equipo, y al menos poder celebrar algo en la haima donde duermen bajo el cielo del desierto arábigo.
Se dejó el alma Zubero en la persecución, pero sus rivales abrieron una diferencia de 3 minutos a 12 kilómetros de la meta habitual, instalada en el campamento, rodeado por las montañas de Aja.
A esa distancia del desenlace final, restaba un puerto corto y explosivo, donde un escalador como el mosquetero Pujol debía jugar sus bazas. Le apretó las tuercas a Betalú, éste cedió y se marchó disparado a levantar los brazos por un doblete merecido.
Una escena que se confirmó con el exprofesional en ruta eufórico, que entró con un tiempo de 3h.43.36 en los 100 kilómetros de un recorrido montañoso, exigente y de nuevo de exhuberante belleza, donde las montañas rocosas forman laberintos en ocasiones de salida incierta.
Betalú entró segundo, arañando segundos al tiempos, a 31 segundos del vencedor, y tercero, resignado, Julen Zubero, a 5.29. La suerte se reparte, como la lotería. Esta vez el premio gordo para el monarca del desierto, el segundo premio para Puyol, y a Zubero le tocó perder. «Al menos logré el objetivo de ganar una etapa», dijo.
Resta una etapa, la más accesible, de vuelta a la ciudad de Hail, de 69 kilómetros y nivel acumulado de 370 metros. Si en el desierto existe la lógica, Betalú se llevará el triunfo de la primera edición de la Titan Series de Arabia Saudí. Pero la suerte actúa a su libre albedrío, por eso Betalú aún no se fía, por mucho que aventaje a 3.32 a Zubero y en 11.36 a Pujol.
«Estoy contento por un liderato que se me estaba escapando, pero ahora estoy más cerca. Espero que mañana todo salga bien, pero hay que ser frío y tener la suerte de cara, porque aquí ya hemos visto que todos los día pasa algo, y todos lo hemos probado».
En categoría femenina logró la tercera victoria consecutiva la catalana Silvia Roura, virtual vencedora de la Titan Series Arabía Saudí.