Posted by Emoción, nervios y polémica en la 19ª etapa de la Vuelta (Ávila-Toledo). La emoción la ha puesto Rémi Cavagna, brillante vencedor tras formar parte de una fuga de diez ciclistas y marcharse en solitario con un ataque a 25 km del final. Con un rodar poderoso, el francés del Deceuninck-Quick Step fue abriendo hueco con sus compañeros de escapada mientras trataba de mantener la ventaja, que entonces era de un minuto y medio, sobre un pelotón que se le acabó echando encima en el exigente y empedrado final en Toledo.
Cruzó la meta con tan solo 5″ de ventaja sobre Sam Bennett, Stybar, Gilbert y Valverde, y 8″ respecto al primer grupo de favoritos, con Roglic, Quintana, López y Pogacar. Así que casi todo sigue igual (sólo Valverde ganó 3″) en los primeros puestos de la general, con tan solo una etapa importante por disputarse, la de mañana sábado en la Sierra de Gredos. Primoz Roglic está a un día de confirmar su triunfo en la Vuelta 2019.
La de hoy es la 3ª victoria en el palmarés del joven Rémi Cavagna (24 años), un rodador de primera que antes había ganado la Johan Museeuw Classics, en 2018, y una etapa del Tour de California. En esta Vuelta se había mostrado muy activo, metiéndose en tres fugas (con más de 430 km escapado) y firmando dos 3º puestos, en la famosa etapa de Guadalajara y en la CRI de Pau. Hoy ha logrado el merecido premio a su tesón. Además, es el cuarto triunfo en la Vuelta 2019 para el Deceuninck-Quick Step, tras los de Philippe Gilbert (2) y Fabio Jakobsen.
MONTONERA Y POLÉMICA
Los nervios fueron provocados por el viento, esperado y temido, y a él se sumó -y aquí empezó la polémica– una caída multitudinaria a 68 km del final. Con el suelo mojado por la lluvia, en una curva a la derecha, varios ciclistas se van al suelo provocando una gran montonera de la que no se libran Primoz Roglic y Miguel Ángel López, que quedan cortados. En ese momento se ponen a tirar con fuerza los Movistar, con siete efectivos por delante, en un grupo en el que también marchaban Pogacar y Majka. Una acción que ha generado diversidad de opiniones (con muchas críticas) en el pelotón y entre los aficionados.
En un tramo muy abierto, con el viento entrando de costado, el trabajo de los gregarios del Movistar dispara la ventaja por encima del minuto sobre el grupo del líder y de los Astana. Pero de repente levantan el pie y se produce un reagrupamiento general. Minutos después, José Luis Arrieta, director del Movistar, explica en los micrófonos de RTVE que la UCI había decidido reagrupar la carrera permitiendo el trascoche de Roglic y López para que volvieran al pelotón. Se dispara la tensión y el cruce de acusaciones en carrera y en las redes sociales.
Salvado ese gran susto, la tensión volvería 20 kilómetros después, en una larga recta con fuerte viento lateral. Más abanicos que vuelven a pillar desprevenido a un Roglic muy desasistido por sus compañeros (también Nairo quedó cotado) mientras por delante se marchaba un selecto grupo con Valverde, López, Pogacar y Majka, entre otros. Pero el grupo delantero era de pocas unidades y desisten en el intento. El líder salvaba una nueva situación de peligro pero dejaba una gran sensación de debilidad.
Mañana sábado, última oportunidad para desbancar a Roglic (y para acceder al podio), en una dura jornada por la Sierra de Gredos con seis puertos (dos de 1ª, dos de 2ª, entre ellos el mítico Serranillos, y dos de 3ª) y con terreno propicio para las emboscadas. Especialmente peligroso será el Puerto de Peña Negra (1ª; 14,2 km al 5,9% de media), que se corona a solo 34 km de meta, donde quien busque romper la carrera debería lanzar su ataque.