Posted by El irlandés Sam Bennett se impuso con relativa facilidad -por delante de Caleb Ewan y Fabio Jakobsen- en el sprint con el que se ha resuelto la 3ª etapa de la París-Niza (Cepoy – Moulins/Yzeure, de 200 km). Dylan Groenewegen -que mantiene el liderato- se quedó sin fuerzas en los últimos metros y no tuvo opciones de repetir victoria en la volata, acabando noveno. Demasiado desgaste para él en los dos días previos.
Así finalizaba una etapa que ha discurrido tranquila –marcada por el viento de cara casi toda la jornada- hasta los últimos seis kilómetros. Fue en ese momento cuando, con el viento entrando por la derecha, el Team Sky volvió a sembrar el pánico en el pelotón. El británico Luke Rowe (una bestia en el llano) encendió el “motor” y puso un ritmo salvaje con Egan Bernal y Kwiatkowski a su rueda. El grupo empezaba a cortarse y Bernal –impresionante un día más- daba continuidad al ataque.
El pelotón se fraccionó en varios grupos y solo un cambio de carretera, a 2 km de meta, acabó con el viento lateral y con el intento de los Sky, que un día más ha mostrado una gran superioridad en el llano.
Previamente, tanto Kwiatkowski como Bernal habían cogido segundos de bonificación (6 y 2 respectivamente) en los sprints intermedios, y se acercan un poco más al líder Groenewegen. El polaco es segundo a 6” y el colombiano 5º, a 17”. Entre ellos, Luis León Sánchez es tercero a 11” y Philippe Gilbert, cuarto a 16”. Mañana llega el primer contacto con la montaña, y el jueves la crono de 25,5 km; dos etapas que empezarán a aclarar la general.
Ya de inicio tuvimos un primer susto en forma de caída; una más en esta París-Niza. En el km 3 se iban al suelo Marc Soler, Ion Izagirre, Rafa Valls y Domen Novak, entre otros. El esloveno del Bahrain Merida fue el peor parado y tuvo que dejar la carrera. Cerca del km 40 cuaja la escapada del día. A un peligroso intento de fuga de ocho ciclistas (con De Gendt, Geoghegan Hart, Declerq…) le sucede el ataque de dos hombres del Delko Marseille Provence: el italiano Alessandro Fedelli y el lituano Ramunas Navardauskas, que pronto cogen una importante ventaja con el beneplácito del pelotón. Tuvieron una renta máxima de 5´45”.
El trabajo de control de los Jumbo-Visma y Lotto Soudal termina, a 39 km de meta, con la aventura de los Delko Marseille. A partir de ese momento la carrera entra por una zona de carreteras estrechas y con la amenaza del viento de costado. Pero más allá de algún susto (en forma de montonera y tapón al paso de un puente de piedra) los últimos kilómetros transcurrían con tranquilidad, a ritmo constante y sin ataques… hasta que el Team Sky decidió tensar la carrera a 6 km del final. Pánico en el pelotón y susto resuelto en una etapa que se acabó solventando al sprint, en el que Sam Bennett fue el más fuerte. Es su tercera victoria de la temporada (ganó etapas en San Juan y el UAE Tour) y la número 32 de su carrera.
Mañana, primera toma de contacto con la montaña, con una larga etapa rompepiernas por el Macizo Central (Vichy-Pélussin, de 212 kilómetros), con cuatro puertos en los últimos 60 km: Trèves (2ª), Condrieu (1ª), Saint-Michel (2ª) y Chavanay (2ª). La meta, en Pélussin, se encuentra en ligero ascenso.