Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) ha oficializado recientemente su participación en la 73ª edición de la Vuelta Ciclista a España tras haber obtenido el visto bueno del equipo médico que lo supervisaba tras su caída en el pasado Tour de Francia. El italiano se fue al suelo en plena subida a l’Alpe d’Huez, caída que lo forzó al abandono por una lesión vertebral. El próximo 25 de agosto, Nibali lucirá el dorsal número 1 en la salida oficial desde Málaga.
Cuatro ganadores de La Vuelta participan en la ronda este año: Alejandro Valverde (2009), Vincenzo Nibali (2010), Fabio Aru (2015) y Nairo Quintana (2016). Entre todos ellos, la organización ha elegido al `Tiburón´ como portador del dorsal número 1, debido a su importante palmarés, el más completo del pelotón ciclista actual. Vincenzo Nibali ha ganado las tres Grandes Vueltas (La Vuelta 2010, Giro de Italia 2013 y 2016, Tour de Francia 2017) pero también del Tour de Lombardía (2015 y 2017) y Milan-San Remo (2018).
«Mi objetivo en La Vuelta es ser protagonista en varias etapas», confirma Vincenzo Nibali. «Como estoy en fase de recuperación, me cuesta mentalizarme para la clasificación general ya que tendré poco tiempo para entrenar».
Después de su primer abandono en 19 grandes vueltas disputadas, Nibali vuelve a la carga pocos días antes de la salida oficial desde Málaga. Su equipo, el Bahrain-Mérida tiene otras bazas en juego para la general, con los hermanos Ion y Gorka Izagirre. «Lo ideal para mí sería poder ganar varias etapas de la última semana», confirma Nibali.
«Siempre me ha gustado correr en España», confiesa. «Los recorridos son preciosos y en La Vuelta siento menos presión que en el Giro o en el Tour. El ritmo de vida en España me recuerda al del sur de Italia. Naturalmente, mi mejor recuerdo sigue siendo mi victoria final en 2010, fue la primera Grande que gané y supuso un punto de inflexión en mi carrera».
El vínculo entre Nibali y La Vuelta es, si cabe, aún más fuerte ya que fue el primer corredor en lucir `La Roja´ en lo más alto del pódium de Madrid, cuando el maillot de líder adoptó ese color. «No abundan los corredores en activo que cuenten en su palmarés con las tres Grandes», señala Javier Guillén, director general de la carrera. «Es un lujo para La Vuelta poder contar con él un año más. El año pasado volvió a demostrarnos su valía y compromiso con La Vuelta, terminando en el segundo cajón del podio (como en 2013). Es un corredor elegante, combativo y muy carismático. Por todo ello, se merece lucir el dorsal número 1».