El ciclista belga Greg Van Avermaet (BMC Racing), vigente líder del Tour de Francia, dijo que «una victoria vestido de amarillo sería genial», lo que intentará conseguir en la quinta etapa de este miércoles con final en Quimper.
«Una victoria de amarillo sería genial, estoy disfrutando al día como líder, pero vine aquí también para ganar una etapa. Creo que mañana es mi primera gran oportunidad y trataré de hacerlo», dijo el campeón olímpico en ruta en la meta de Sarzeau.
Espera una jornada idónea para los clasicómanos como Van Avermaet, con múltiples cotas en la segunda mitad del trayecto. Una oportunidad que el ciclista de Lokeren tiene apuntada en su agenda.
«La etapa creo que será difícil y debemos permanecer al frente y estar a salvo; luego, al final, podremos preparar algo. Trataré de estar arriba y obtener un buen resultado».
Sobre la jornada de hoy, Avermaet destacó el trabajo de su equipo en la defensa del liderato y del líder para la general final, Richie Porte.
«Fue un día muy tranquilo en el inicio y bastante agitado en el final. Los compañeros hicieron un gran trabajo para protegernos a Richie Porte y a mí, siempre al frente, gastaron mucha energía con el viento en contra, pero se puede ver que todo puede pasar. Nos quedamos en la zona segura y nos protegimos muy bien. Un buen día sin pérdida de tiempo, por lo que fue perfecto».