Esta vez parece que sí va en serio. Al menos, según publica el diario Le Monde, que es el que ha dado la exclusiva mundial: los organizadores del Tour de Francia no van a permitir que Chris Froome (Sky) tome la salida el próximo 7 de julio en busca de su quinta victoria.
Según el diario francés, el motivo aducido por la organización es el procedimiento por dopaje que tiene abierto el ciclista británico tras dar positivo en la útima Vuelta a España. El Tour no desea que se repita lo ocurrido en el Giro de este año, donde el triunfo de Froome está supeditado a lo que ocurra con su posible dopaje.
El rotativo apuntó que Amaury Sport Organisation (ASO), propietario del Tour, ha escrito al equipo Sky para que no incluya al ciclista. El Sky, por su parte, ha recurrido la decisión ante la cámara arbitral del Comité Nacional Olímpico francés, donde la audiencia tendrá lugar este martes, un día antes de que se conozca su decisión.
Según el artículo 28 del reglamento de la UCI, una carrera «se reserva expresamente el derecho de rechazar la participación en el evento o excluirlo de un equipo o cualquiera de sus miembros cuya presencia podría dañar la imagen o reputación del mismo».
Froome había insistido en los últimos días en que tiene «todo el derecho a competir. Para mí sería muy difícil no correr sabiendo que no he hecho nada ilegal, así que eso es exactamente lo que voy a hacer».
Froome debe demostrar aún la presencia del doble de la cantidad permitida de salbutamol en su organismo tras la decimoctava etapa de la Vuelta. En caso de sanción, podría perder cualquier triunfo desde la fecha de la ronda española.