Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) parece que aún guarda la espina de la Milán-San Remo 2017 y deja un recado a Michal Kwiatkowski (Team Sky) por la forma en que gano la clásica italiana.
Sagan indicó que volvería a hacer lo mismo, prefiriendo “hacer un espectáculo”mientras gana el primer Monumento de la temporada 2018.
“Bueno, todos son diferentes. Tenemos personalidades diferentes, así es la vida. Es por eso que la vida es bella, todos somos diferentes”, dijo sobre Kwiatkowski.
“Prefiero hacer un espectáculo para la gente. No importa si ganas o pierdes”.
Sagan hizo un show en la etapa seis de Tirreno-Adriático, y realizo una espectacular persecución luego de evitar el accidente provocado por Fernando Gaviria (Quick-Step Floors).
Él conectó una rotonda y se abrió paso entre los corredores restantes para terminar segundo detrás de Marcel Kittel (Katusha-Alpecin).
Los críticos a menudo señalan que, aunque Sagan es el más fuerte, derrocha energía con su forma de correr y su táctica. Terminó la carrera por etapas Tirreno-Adriático en el centro de Italia con tres segundos puestos.
Sagan, que conoce bien a Kwiatkowski mientras corrían juntos en categorías inferiores, dijo después de la derrota: “Me debe unas cervezas”.
Sagan enfrenta el mismo dilema el sábado, con lluvia pronosticada para la carrera. Si ataca en las últimas escaladas, estará marcado por corredores como Michal Kwiatkowski, Philippe Gilbert (Quick-Step Floors) y Greg Van Avermaet (BMC Racing). En cambio, podría ahorrar fuerzas y dar su espectáculo para el sprint final.
“¿El secreto [para ganar]? No lo sé, porque nunca lo he ganado”, dijo Sagan. “No sé cómo responder ahora. Tal vez voy a ser más inteligente en el Poggio, pero lo decidiré en ese momento cuando esté allí, no ahora”.