La explosiva ascensión a Alcossebre ha ofrecido diferencias entre los favoritos, entre los que Froome, Chaves y Contador se han mostrado como los más fuertes. Aru ha perdido 11 segundos; Nibali, 26; y Bardet, 49.
La ascensión a la Ermita de Santa Lucía, con sus poco más de 3 kilómetros, ha ofrecido unas primeras diferencias a tener en cuenta entre los favoritos: Froome y Chaves han repetido el excelente rendimiento que ya mostraron en Andorra y junto a un gran Alberto Contador, que ya sin problemas gástricos ha exhibido piernas para estar en cabeza, han puesto en dificultades a Nibali y Bardet, que han sido los dos grandes damnificados de la jornada de hoy.
Tanto el Tiburon como el líder del Ag2r-La Mondiale han sufrido sobre las explosivas rampas de la llegada a Alcossebre, que acariciaban el 20% de pendiente, en las que no han encontrado respuesta para el asfixiante ritmo que ha impuesto Gianni Moscon y que ha terminado elevando su líder y maillot rojo de la carrera, Chris Froome. El anglokeniata ha pasado, un día más, a la ofensiva y con su definitivo cambio de ritmo ha desprendido a Aru, Zakarin, De la Cruz, Nibali, Simon y Adam Yates, así como a Romain Bardet, del grupo de favoritos.
Froome, Chaves, Contador y un destacable Michael Woods (Cannondale), ciclista de calidad que se desenvuelve con brillantez en este tipo de finales con rampas de gran porcentaje, han cruzado la meta a 4:31 del ganador de etapa, Alexey Lutsenko. 8 segundos más tarde lo ha hecho Van Garderen; Adam Yates, Aru, Kelderman y Zakarin han entrado con 11 segundos de desventaja; mientras que De la Cruz ha cedido 21 segundos. Instantes después ha concluido Nibali, a 26 segundos, y 24 segundos más, hasta los 50, se ha terminado dejando Bardet, que cae hasta la decimosegunda posición en la general, ya a 1:37 del líder del Sky.
La quebrada etapa de hoy ha sido para un excelente Alexey Lutsenko, que ha sabido leer el instante justo en el que romper la numerosa fuga de 17 ciclistas que comandaba la carrera. Tras mantener durante gran parte de la jornada un duro pulso con el pelotón, los fugados han terminado inclinando la balanza a su favor en el tramo final, donde el kazajo del Astana se ha ha distanciado de sus compañeros de aventura junto a Marco Haller (Katusha), que no ha sido rival una vez se ha iniciado la ascensión final.
El ex campeón del mundo sub23 ha hecho uso de su clase y fortaleza para mantener a raya a Kudus (Dimension Data), Soler (Movistar), Gougeard (Ag2r) y Alaphilippe (Quick Step), que encabezaban la persecución, y ha alcanzado la línea de meta con tiempo más que de sobra para paladear el sabor del éxito en una grande. Su primera vez en una ronda de tres semanas, tras haber cosechado ya triunfos en temporadas anteriores en París-Niza y Tour de Suiza. «El triunfo más bonito de mi carrera», no ha dudado en afirmar.