El corredor del Montsià tiene como principales objetivos el Campeonato de España de maratón que se disputará en Málaga y la Trans Costa Rica.
Josep Betalú Constantino (Amposta, 39 años), del equipo Arpo-BMC, afronta la segunda parte de la temporada con gran fortaleza mental, después de haberse proclamado hace unos meses vencedor de la Titan Desert. Además, el corredor de la capital del Montsià firmó la segunda posición en la Guanaride de Costa Rica y entró en el Top10 en la Volcat Uci con la victoria en la eliminator.
Tras conseguir estos resultados destacados, Betalú ya hace días que valora los próximos retos: «estará centrado en la BTT y estamos pensando en correr otra vez en ciclocrós, porque ayuda a mantener una buena forma física en invierno». Betalú sigue diciendo que «son pruebas muy explosivas. Tengo una edad en la que la explosividad se va acabando, y me cuesta entrenar este aspecto, pero es una buena manera de mantenerlo. No obstante, tengo que hablar con varios espónsors para conseguir presupuesto».
Para los próximos meses, el ebrense ya tiene dos objetivos claros: el Campeonato de España de BTT maratón que se disputará el 17 de septiembre en Málaga, y la primera edición de la Trans Costa Rica (28, 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre) que, según él mismo explica, «es una carrera nueva en el calendario y muy importante». Además, a principios del mes de noviembre, se celebrará la Ruta de los Conquistadores, también en Costa Rica, pero a esta cita no es seguro que acuda.
Mirando más allá, el año próximo, Betalú volverá a la Titan Desert: «es una carrera muy importante para mi y ganarla te facilita muchísimos las cosas a nivel profesional. Más que una prueba ya es un sentimiento, cuando estoy allí me olvido de todo, estoy inmerso en la competición como si no existiera nada más».
El ciclista ampostino asegura que «la Titan Desert se adapta muy bien a mis características, porque es de mucha fuerza, pero hay que tener un peso contenido, ser un ciclista de más de 65-68 kilos empieza a ser un inconveniente en las zonas arenosas, y ser más ligero de 65 kilos también es un handicap porque no tienes suficiente musculatura para ser potente por el llano y, sobre todo, cuando pasas el umbral de las cuatro horas a un ritmo tan sostenido. Es como correr una clásica de carretera cada día».
Intensa preparación
En estos momentos, Betalú basa su entrenamiento en acumular horas a un ritmo alto y sostenido, «pero en unos días esto cambiará y empezaré a acumular entrenamientos con desniveles, a subir muchos puertos a la máxima intensidad….». El ebrense está invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo para que cuando lleguen los compromisos del calendario pueda ofrecer un excelente rendimiento.
Betalú está muy centrado en el mundo del ciclismo, algo que «no es un inconveniente para compaginarlo con la familia, porque no tengo hijos y esto me da margen». Tanta es la dedicación y pasión por este deporte, que Betalú confiesa que «ahora mismo no me queda tiempo para practicar otras aficiones». Además de correr en bicicleta, el ciclista de la capital del Montsià tiene un taller de coches en el que «únicamente puedo estar por las tardes». Betalú seguirá compaginándolo todo, con la esperanza de poder aumentar su palmarés.