El costarricense Andrey Amador (Movistar) una vez más apeló a su capacidad y orgullo para llegar en la posición 29 de la Strade Bianche – 175 kilómetros y 11 tramos de sterrato – que fue ganada por el corredor polaco Michal Kwiatkowski (Sky).
Para aplaudir, el tico que a falta de 60 kilómetros para la meta se encontraba en el 2º grupo de perseguidores de la cabeza de carrera, se plantó y remo desde atrás para lograr llegar a meta a 10 minutos 24 segundos del ganador y ser el mejor ubicado de su equipo Movistar, que solo terminó con 3 ciclistas en competencia, el ecuatoriano Richard Carapaz 58 a 13’46s y el español Jorge Arcas 86 a 22’52s, además de Andrey.
La 10ª edición de la Strade Bianche resultó ser una carrera “loca” que fue pasada por lluvia y varias caídas que lastraron el paso del lote y vieron triunfador a Michal Kwiatkowski que aprovecho para lanzar un ataque a falta de 15 kilómetros y así superar las rampas del último tramo de Sterrato, las cuales le permitieron abrir una diferencia de 30 segundos que mantendria hasta línea de meta.
Tras el inicio de esta particular carrera los problemas no se hicieron esperar para el lote que ha visto como varios sufrían caídas y otros abandonaban por diversas averías, mientras que los diferentes cortes en el lote han sido aprovechados por el encopetado Thibaut Pinot (FDJ) y otros pedalistas como Truls Kolsaert (Astana), José Goncalves (Katusha), Mattia Frapporti (Androni Giocatolli Sidermec), Quentin Jáuregui (AG2R-La mondiale) y Simone Andreetta (Bardiani-CSF) que han salido para montar la escapada.
La tónica de la carrera no ha cambiado por delante los punteros, mientras Kwiatkowski, Van Avermaet y Stefan Kung (Bmc Racing Team), Zdenek Stybar (Quick Step Floors), Tom Dumoulin (Team Sunweb), Luis León Sánchez (Astana), Edval Boasson Hagen (Team Dimention Data), Tim Wellens y Tiejs Benoot (Lotto Soudal), Luke Durbidge y Christopher Juul Jensen (Orica Scott) han cogido el toro por los cuernos para reducir la diferencia a 30 segundos a falta de 40 kilómetros para la meta.
Por detrás un 2º grupo perseguidor donde viajaba Andrey Amador trataba de minimizar las pérdidas y recortar al primer grupo de persecución, ya con la carrera lanzada.
Los constantes latigazos de Kwiatkowski y Stybar les permitieron distanciar a Van Avermaet e irse con Boasson Hagen y Dumoulin neutralizando el grupo de punteros y anclando por detrás a la rueda de Pinot, Goncalves y Jáuregui.
Sin embargo, el empuje del campeón olímpico Van Avermaet, ayudado por Christopher Juul Jensen y del joven Tim Wellens fue a más para lograr meterse en la carrera y volver con los punteros, de esta manera, enfrentar los últimos 25 kilómetros de la competencia.
Los sobrevivientes de la escapada no resistieron el ritmo y los constantes ataques de Wellens, Van Avermaet, Stybar y Kwiatkowski que parecía definirían el final, pero a falta de 18 kilómetros para la meta, Dumoulin, Durbridge y Juul Jensen regresaron como el ave fénix.
Con una grupeta más numerosa el ramillete a aspirantes a la victoria se abría, así lo entendió Kwiatkowski que no quiso una definición entre muchos y se lanzó en el descenso antes del último tramo de sterrato – a falta de 15 kilómetros – para aprovechar su mejor condición de escalador en las rampas de la zona de lastre y así abrir un hueco que lo llevaría en solitario para alzar los brazos en Piazza del Campo en Siena como ganador de la 10ª edición de la Strade Bianche.
La 2ª y 3ª posición se la disputaron en los últimos 300 metros Van Avermaet y Wellens que soltaron a Stybar para cruzar en ese orden sobre la línea de meta, mientras que el mejor latinoamericano en entrar fue el tico Andrey Amador en la posición 29.