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El pedalista italiano Vincenzo Nibali (Astana) ha expulsado toda su emoción y rabia hoy en la 19ª etapa con final en Risoul, fracción donde vuelve a encontrar la forma que se le conoce luego de una pésima cronoescalada donde tuvo una avería en su bicicleta – su cadena se bloqueó – y 2 semanas en las cuales sus piernas no respondían como él quería.
“Siempre hay que esperar hasta lo último porque siempre puede pasar cualquier cosa, en esta jornada tuve buenas sensaciones, he corrido solo pensando en ganar la etapa sabiendo que adelante había corredores que no peleaban por la Clasificación General, cuando estábamos llegando a la cima del Col del Agnello a 3 kilómetros de coronar he visto varios corredores que sufrían, entonces he tratado de acelerar, han salido Chaves y Kruijswijk, aunque Kruijswijk no lo he visto bien”, disparó el tiburón Nibali.
El squalo aseguro que hoy tuvieron una fuga importante adelante con Scarponi que habíamos organizado por la radio, Scarponi se ha enfermado y me ha esperado y hemos organizado para afrontar la llegada en la recta final rumbo a Risoul”, añadió Vincenzo Nibali, líder del Astana.
En cuanto a las sensaciones en las etapas de montaña, Nibali cree que han sido diversas y diferentes las sensaciones en los dolomitas, en algunas jornadas el ha tenido buenísimas sensaciones y no encontró explicaciones porque se ha cortado en algunos pasajes de las etapas dolomíticas.