Andrey Amador se convirtió en el primer tico líder del Giro. Movistar buscó la maglia rosa con ahínco, y al fin obtuvo la recompensa.
—¿Cómo fue la primera toma de contacto con la montaña de verdad?
—La verdad es que completamos una etapa durísima. Aunque atravesé algunos problemas en la subida del último puerto, por fortuna supe salvar la situación. Se trataba de una oportunidad única de conseguir el liderato, ya que no me considero un escalador puro y Jungels fallaba, así que me encuentro sumamente feliz, lo considero un grandísimo logro.
—Con usted de rosa y Valverde cuarto de la general, ¿cambian los planes del Movistar?
—No, Valverde es el líder del equipo, el capitán. Es el hombre más fuerte y yo formo la segunda línea. Dentro de mis objetivos está guardarle la espalda y permanecer a la expectativa. Trabajaré para él lo que necesite.
—¿Qué tal se le da lucir el rosa?
—Ufff… sin palabras. Me encanta el Giro, se trata de la grande que más me gusta. Portar esta maglia supone un motivo de orgullo. Se lo agradezco a mi equipo, a mis paisanos y a todas las personas que me han apoyado a lo largo de mi trayectoria.
—¿Sabe que se convirtió en el primer líder del Giro procedente de Costa Rica?
—Sí. Somos un país muy pequeño, pero tenemos un corazón muy grande. El ciclismo ha crecido mucho en los últimos tiempos, y me siento feliz de haber colaborado a su desarrollo y difusión.