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Después del día de descanso la Vuelta a España entra en una semana crucial con la temida etapa reina, un paseo por Andorra cuya obra maestra ha sido sugerida por Joaquín Purito Rodríguez a los organizadores de la última grande del año.
Sin dudas, Froome, Valverde, Quintana y Rodríguez han sido las voces más escuchadas en esta jornada de descanso donde algunos de los ciclistas del Sky y Katusha han preferido hacer su recorrido en helicóptero para evitar el desgaste y así guardar fuerzas para la fracción rompe piernas del día de mañana.
“No espero que Purito Rodríguez sea felicitado después de haber planeado esto para nosotros”, fueron las palabras del británico Chris Froome (Sky) expresando la dificultad de esta etapa.
Al parecer mañana estos titanes de la bicicleta tendrán que subir 3 puertos de 1ª categoría, después afrontar la temible collada de la gallina – categoría especial – descender y subir al alto de la Comella de 2ª categoría, para luego finalizar con 11 kilómetros en el último puerto del día al Alto Els Cortals d’Encamp.
Por su parte el colombiano Nairo Quintana no se ha escondido y se estará frotando las manos para subirse al liderato el día de mañana, el escarabajo colombiano y mejor escalador del mundo se despachó con un contundente “la montaña me llama y allí voy”.
“Nunca había hecho este doblete y ha sido difícil para mí, por la preparación desde antes del Tour y el Tour en sí, que terminé bien pero dándolo todo y no tuve muchos días que recuperar hacia la Vuelta. Me he defendido y en teoría llega mi terreno y espero estar bien. Por naturaleza la genética está ahí y la montaña me llama y allí voy”, declaró Quintana.
No la tendrán fácil los 2 líderes del Movistar, ya que deben apelar a la épica y a sus gregarios, del cual se espera que dejen la piel en la carretera sus dos mejores escuderos, Andrey Amador – el flamante 4º lugar del Giro de Italia 2015- y el italiano Giovanni Visconti.
Además no estarán solos, porque un puñado de ciclistas estará ahí para marcarles, se trata del italiano Fabio Aru (Astana), del colombiano Johan Esteban Chaves (Orica Greenedge), el holandés Tom Domoulin (Team Giant Shimano) que para nuestro gusto el día de mañana dirá adiós y se bajará de cualquier posibilidad de estar en el pódium e incluso dentro del Top ten.
Pero las reacciones continuaron y ha sido Joaquín Purito Rodríguez el artífice de esta obra el que ha salido al paso con sus declaraciones y el temor por la jornada de mañana, el líder del Kastusha ha expresado su miedo ante estos 5000 metros de desnivel en tan solo 138 kilómetros.
“Por las veces que la he hecho la tengo miedo porque he llegado tan cascado que dices ‘dónde te mueves’, es por eliminación. Veremos el juego de cada equipo. El que meta gente por delante tendrá mucho que ganar. No hay nada llano y será muy difícil recuperar. Cortals ya es duro por lo que tampoco hará falta moverse antes. Los líderes me imagino que se guardarán para el final, aunque alguno puede quedar eliminado antes”, fueron las palabras de Rodríguez, en el día de descanso.
Otra de las reacciones esperadas eran las del “bala” Alejandro Valverde que viene lastrado por la caída y con molestias en su hombro izquierdo que no le permite levantar fácilmente su brazo y quien ha expresado que es una etapa dura y no se imagina si complicada estando al cien por cien como será mermado.
“No la conocía nada y hoy hemos reconocido algo y la verdad es impresionante. Creo que la pendiente media entre todos los puertos es del 8-9%, una barbaridad, y 5.000 metros en solo 138 kilómetros es algo muy bestial”, apuntó Valverde.
Foto: Lavuelta.com
Seis puertos de montaña el primero de ellos, la collada de Beixalis en el kilómetro 9.8 con 6.8 kilómetros de ascensión y una rampa máxima del 14.20%, el segundo a la altura del kilómetro 32, 10 kilómetros picado para arriba con rampas máximas del 8.50% y una mínima del 5% recién iniciando el ascenso.
Posteriormente enfrentando el Coll de Rabassa en el kilómetro 72, y 14 kilómetros de ascenso rampas máximas de 12,17% y mínimas del 2.30% casi al terminar el puerto, para luego enfrentar la temida Collada de La Gallina – kilómetro 98 – con casi todas sus pendientes superando el doble digito y una pendiente máxima del 13%.
Finalmente el descenso los llevara al alto de la comella de 2ª categoria, en el kilómetro 119, para luego enfrentar el Alto Els Cortals con 9 kilómetros de longitud y rampas máximas del 11.60%.