De ordeñar vacas a ser Campeón de América: Juan Carlos Rojas y su historia

Posted by

Son las 5 de la mañana un miércoles de 1986 y el niño Juan Carlos se levanta con su madre para la misión de cada mañana. Ordeñar las vacas es la tarea que lleva el pan de cada día.

El frío es capaz de hacer temblar hasta a los árboles y la madrugada sigue siendo madrugada, pues el sol aún no se asoma para resplandecer Zarcero de Alajuela.

La única manera de que Juan Carlos evada el frío es escondiéndose detrás de las propias vacas, esas mismas que han sido amigas desde que la memoria existe.

Son las 5 de la mañana de un miércoles pero ya en 2015. Juan Carlos pasa a un lado de las vacas pero ya no para ordeñarlas. Lo único que une a ambos es un saludo de vista que añora las épocas de niñez.

El niño, que ahora es un hombre hecho y derecho, se marcha a entrenar para seguir siendo el Campeón del Ranking de América en Ciclismo ¡Cuántas vueltas da la vida!

De niño fue «normal» como él lo dice. Sus padres fueron agricultores y le enseñaron a sembrar decenas de productos que hoy los ve con cariño, ya que algunos los produce su propia empresa.

La lechería también está en su sangre porque no olvida cuando partía hacia los establos a eso de las 2 o 3 de la mañana con el ánimo de ayudar a sus progenitores.

Su fiebre por el ciclismo empezó gracias a sus tíos, quienes andaban en bicicleta y pronto Juan Carlos también se antojó de una. Admite que jugó fútbol pero no era lo suyo, ya que prefería sentarse con su padre a escuchar las Vueltas a Costa Rica.

¡Claro!, ese niño tomaba su banco, sintonizaba e imaginaba a sus ídolos más grandes ganando etapas. Carlos Alvarado, Juan de Dios Castillo y Rigoberto Zúñiga entran en su colección de figuras favoritas. Por supuesto que Lance Armstrong no puede faltar como ejemplo de superación, a nivel internacional, para el corazón del «Rey».

Su curriculum puede tardar en leerse bastante tiempo. Las cuatro Vueltas a Costa Rica, dos Vueltas a Guatemala, Vueltas a San Carlos e incluso la participación en un Mundial de Ruta se escriben en su hoja de vida. Se siente su satisfacción mientras habla y recuerda estar al lado de grandes como Chris Froome y Joaquín «Purito» Rodríguez.

De todas sus experiencias, casi no le gusta tocar el tema de su accidente en 2012. Aquel temido Cerro de la Muerte enganchó las ruedas de Rojas y se lo tragó, al punto de no dejarlo tocar su tercera corona para aquel entonces. Pero nada ni nadie le quita sus sueños; estar en un equipo continental toca la puerta de su objetivos.

Pero volviendo a su vida personal, para este zarcereño el ganado es una sensación. Es claro cuando dice que le encantaría tener sus animales o bien poseer una siembra de café. Típico tico que no vive sin el «yodo».

Familia. Viajar a Zarcero de Alajuela es simplemente refrescante para la mente, la vista y el alma. Su clima es cálido, su gente pacífica y su «Rey» más tranquilo que un río en verano.

El castillo de Juan Carlos no se pierde de vista. Antes de entrar al centro de la ciudad está la escuela La Palmita, la cual se ubica a escasos 50 metros de su humilde casa. El color celeste intenso no deja que se pierda entre tanto paisaje que baña su cuna natural de nacimiento.

Seidy Carazo es la «reina» de la morada y argumenta que Juan Carlos es un padre excepcional, a tal punto de ser el Campeón de la familia. Dos hijos salieron de este matrimonio y son la inspiración para la pareja, quienes viven el ciclismo como si no hubiera un mañana.

Al principio ser padre fue costoso para el pedalista. La juventud le pasaba factura pero la madurez cayó rápido, en el momento que más la ocupaba. Por su parte, Juan Carlos nunca olvida lo tortero, vago e indisciplinado que era su hermano César, quien ahora tiene el puesto de sub campeón en la Vuelta a Costa Rica, es decir, el «Príncipe» de la monarquía.

Este 19 de febrero se le entregó el título como ganador del Tour Americano de la UCI 2014, luego de vencer en puntaje a hombres como Óscar Sevilla, Óscar Soliz, entre otros personajes del pedaleo en exterior.

Es la historia de un campeón, es la historia de una futura leyenda en el ciclismo nacional. Lo cierto del caso es que cada vez que se acerca a los últimos diez metros para la meta, no hay otra frase más en el ambiente que «Juan Carlos gana, Juan Carlos gana, Juan Carlos ganó. Qué viva el Rey»…

VÍDEO: http://youtu.be/fP9NNVw43cQ