Joaquim ‘Purito’ Rodríguez se hizo con el liderato tras la cuarta etapa de la Vuelta a España en un polémico día que viajaba desde Barakaldo hasta la estación de Valdezcaray con un recorrido de 160 kilómetros. La jornada estuvo marcada por una caída que dejó fuera de combate a Valverde, que tuvo que ir todo el día a remolque para terminar cediendo el maillot rojo. El triunfo del día fue para el australiano Simon Clarke.
La división de opiniones en el seno del pelotón y fuera de él, está servida. Una caída a falta de poco más de 30 kilómetros para la meta provocó que Alejandro Valverde se quedara rezagado y tuviera que dejarse la piel para contactar de nuevo con el grupo de delante donde el Sky se puso a tirar con fuerza.
El enfado del murciano y de todo su equipo, el Movistar, fue monumental y no entendieron la falta de ética de la formación británica, que no cesó en su empeño de dejar al que era líder de la carrera fuera de combate. Hasta entonces, la etapa había transcurrido con bastante normalidad con una escapada del día que pudo amenazar el liderato de la general.
Tony Martin, Simon Clarke, Assan Bazayev, Jesús Rosendo y Luis Ángel Maté fueron los protagonistas con una fuga formada en los primeros compases del día. Maté era el mejor colocado en la general y fue líder de la carrera durante gran parte de la etapa, hasta que se produjo la famosa caída y las ventajas empezaron a disminuir considerablemente.
Con el pelotón dividido en varios grupos se llegó a la última ascensión del día, la de Valdezcaray, un puerto largo aunque bastante tendido donde todo terminó por definirse. En sus primeras rampas, Tony Martin y Simon Clarke se marcharon en solitario y, por detrás, algunos ataques hicieron que Valverde reventara justo cuando estaba cerca de conectar con el grupo de favoritos.
Más tarde llegaría el acelerón de Dani Navarro, que se llevó más tarde consigo a Contador, Froome y Roche. Los hombres del Katusha no se impacientaron y siguieron subiendo a ritmo para terminar por conectar finalmente. En cabeza, Martin y Clarke llegaban a los últimos kilómetros conscientes de que se jugarían la victoria de etapa, que finalmente fue para el australiano. El corredor del Orica firmaba así su primer triunfo en una gran vuelta.
Más tarde llegaría un grupo con Roche, Ten Dam, Gerdemann y Marcos García, que sprintó creyendo que de esta forma ganaba la etapa. El corredor del Caja Rural no supo que por delante tres corredores, Clarke, Martin y Bazayev ya habían cruzado la meta. Y por detrás de todos ellos llegaban los favoritos, con ‘Purito’ como nuevo líder de la carrera con apenas 1 segundo de ventaja sobre Froome y 5 sobre Contador.
Posteriormente llegaban Igor Antón, que cedía 29 segundos con sus rivales para la general y después Alejandro Valverde, que perdía 54 segundos y cruzaba la pancarta para después dirigirse al autobús del equipo Sky para pedir explicaciones a sus corredores. Un enfado tremendo que traerá cola y que sirve para dejar claro que en esta Vuelta, además de emoción, habrá mucho pique.