Thomas Voeckler logró imponerse en la décima etapa del Tour de Francia que viajaba desde Mâcon hasta Bellegarde-sur-Valserine sobre un recorrido de 194.5 kilómetros. El francés sumó su tercera victoria en una ronda gala en un día muy movido donde hombres como Nibali intentaron poner las cosas difíciles al que sigue siendo líder de la general, Bradley Wiggins.
Por fin llegó la montaña, la de verdad, a la ‘Grande Boucle’. Y con ella, los primeros movimientos en carrera por parte de un favorito como es Nibali, que, muy valiente, lo intentó desde lejos, aunque sin éxito. Sin embargo, y con todo lo que queda por delante, parece claro que la encerrona al Sky va a ser clara. No podía ser de otra manera si queremos ver un Tour entretenido y disputado.
Tres puertos puntuables y un final en repecho hicieron del de hoy un día muy emocionante. Ya en los primeros compases de la jornada un grupo de corredores buscaban la escapada del día. Entre ellos, Sagan, Voeckler, Scarponi, Luis León Sánchez y Egoi Martínez.
Tras una primera subida, la del Corlier, sin demasiadas novedades, llegaba el turno para el plato fuerte del día, el Grand Colombier, un puerto de categoría especial con más de 17 kilómetros de subida que hicieron mucho daño en las piernas de los corredores. Tanto fue así que de la numerosa escapada de más de 20 corredores tan sólo quedaron Luisle, Voeckler, Scarponi y Devenyns.
El español lanzó algún aviso, pero finalmente los cuatro coronaron el puerto y se lanzaron cuesta abajo para afrontar la última ascensión puntuable del día. Fue precisamente en el descenso cuando saltó Nibali en el grupo de favoritos. El italiano, muy decidido, lo intentó en su mejor terreno haciendo que el Sky quemara más de la cuenta.
En el puerto del Richemond, el del Liquigas fue neutralizado y en sus últimas rampas saltaron Rolland y Van den Broeck, que lograron abrir un hueco para intentar arañar segundos en la general. Por delante, los cuatro de cabeza ya se encontraban en el descenso y marchaban directos a la línea de meta, cuyo último kilómetro presentaba un repecho del 5%.
Pero antes, un incombustible Voigt lograba conectar con ellos y ya eran cinco en cabeza. Después del intento de Devenyns, el corredor del RadioShack se lanzó a por él, pero no obtuvo el premio y vio cómo Voeckler, muy inteligente esperando al tramo decisivo, le superaba a ambos y lograba la que es su tercera victoria en un Tour después de las conseguidas en 2009 y 2010 (además de nuevo maillot de la montaña). Por detrás llegaba Scarponi y más tarde Voigt, que se proclamaba como el segundo corredor más veterano (40 años) en entrar en el podio de una etapa del Tour.
A continuación llegaban rezagados junto a Rolland y Van den Broeck, que apenas lograron sacar tiempo a unos favoritos donde Evans quiso sprintar para, no obstante, no conseguir rebajar su diferencia con Wiggins, que se mostró muy sólido una jornada más. Este jueves, nueva oportunidad para ver cambios en la general con una durísima jornada de montaña que empezará con la mítica Madeleine y terminará en alto en el puerto de La Toussuire. Llega el momento de los ‘gallos’.