Merckx «corrió toda su carrera con una espada de Damocles encima de la cabeza», asegura un cardiólogo italiano, Giancarlo Lavezzaro, que auscultó a Merckx en el Giro de Italia de 1968, su primera victoria en una gran vuelta.
Estas declaraciones fueron recogidas por Daniel Friebe, el autor del libro «Eddy Merckx, The Cannibal», del que el periódico belga De Morgen desveló este miércoles algunos fragmentos antes de su publicación.
Giancarlo Lavezzaro, que examinó a Eddy Merckx y le hizo un cardiograma, asegura haber detectado «una miocardiopatía hipertrófica no-obstructiva», un «resultado alarmante«, según él.
«No tenía ningún síntoma pero había un riesgo real de muerte súbita», explica Lavezzaro, que avisó en la época con una carta al médico personal del ciclista pero éste no consideró preocupante la situación.
Según el autor de la biografía, Merckx nunca estuvo al corriente de este diagnóstico. Según Lavezzaro el cinco veces ganador del Tour de Francia no habría podido competir sin en esa época se hubieran aplicado los criterios actuales.
«Con un diagnóstico así no se podría obtener une licencia hoy en día», según el cardiólogo. Preguntado por el periódico De Morgen, Merckx, de 66 años, dijo estar «sorprendido» por las conclusiones de la biografía.
«Siempre supe que tenía un corazón especial, particularmente grande. También sé que en la familia de mi padre hubo numerosos problemas cardiacos. Mi padre y mis tíos murieron jóvenes», explica el ex corredor.
«Por todas esas razones hice examenes médicos cada año durante mi carrera. Tomé medicamentos pero nunca tuve ningún problema», añadió ‘El Caníbal’, que se acuerda de las pruebas de 1968 pero asegura que en la época los médicos no detectaron ningún problema.