Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos, una frase que enmarca el panorama del ciclismo tico y su incansable búsqueda de trascender en el ciclismo internacional.
Pasan los años y cada vez es más común ver a los nuevos ciclistas aventurándose a viajar al exterior en busca del profesionalismo, un paso que dan gracias a un gran esfuerzo económico familiar o el apoyo de particulares. Pero esa ilusión que alimentan con destacados resultados en el país, ganas de seguir evolucionando y la experiencia exitosa de figuras como Andrey Amador, tiende a caducar muy pronto debido a las precarias condiciones que encuentran en sus nuevos clubes y la ausencia de resultados en el calendario Amateur.
A propósito de esta percepción, conversamos con el campeón nacional Jason Huertas (Colono Bikestation Kolbi) y su entrenador José Adrián Bonilla, dos de los corredores que optaron por ese mismo camino para intentar trascender en el viejo continente.
«Las condiciones en las que partí eran similares a las que han partido muchos jóvenes en los últimos años, hasta la bici en aquel entonces me la prestó Pizza (Hut) para poder irme. Sin embargo, para mí en aquel entonces el margen de error era nulo, debía ganar o ganar, que por dicha en aquel entonces se dio» comenta José Adrián Bonilla, uno de los primeros ciclistas nacionales que logró trascender a través del este conocido método.
Para Huertas, quien ha viajado en varias ocasiones, en España es menester ganar y el plazo máximo para intentarlo es de 2 años.
«En mi caso uno sabe la situación y el pasado. Vuelvo porque se abrió una oportunidad en su momento y se intenta pegarla de nuevo, al menos en el palo, pero hay que ganar en los primeros dos años. Pasado este tiempo no», expresa Jason, quien como integrante del equipo Lizarte estuvo a escasos días de firmar como profesional con el Movistar Team.
Ambos, tienen un criterio muy similar y después de casi dos décadas piensan que algo que ha cambiado en la actualidad es que en los tiempos de Bonilla existían más equipos profesionales de capital español, y ahora para escoger mejor, el proceso para ascender a los ciclistas es más específico, siendo el profesionalismo el tope de una carrera llena de muy buenos resultados.
Con base en estos criterios, buscamos a uno de los corredores que se mantiene activos en Europa, para conocer su pensamiento y que a pesar de su juventud tiene muy claro el panorama.
«A las personas que pagan por competir en España, creo les venden una experiencia o una idea de que pueden llegar a profesionales y si lo vemos a nivel de América es aun más complicado, por no decir imposible, ya que este tipo de procesos no existen como en España.
Mientras que la cantidad de tiempo de ir o venir, depende del manager que acompaña el proceso, proyección y algunos otros factores. Todos somos diferentes, pero para mí después de Sub 23 es muy muy difícil, para no decir imposible pasar a profesional; ya que hay jóvenes de 18 años, que ganan las mejores carreras del mundo «concluye Sebastián Calderón, corredor del equipo Aluminios Cortizo de España.
¿Qué tan lejos está Costa Rica de Centroamerica en cuanto al desarrollo del ciclismo?