A propósito del debate propuesto por CRCiclismo sobre ¿Cómo recuperar el sueño olímpico? después del fracaso en el ciclo de clasificación París 2024. Volvieron a citarse las dificultades que encara el proceso y que se han repetido en cada generación.
Durante el análisis, emitido a través de nuestros canales de Facebook y YouTube, se plantearon tres interrogantes a José Adrián Bonilla y Andrey Fonseca, los dos atletas olímpicos invitados
1.¿Cómo minimizar el impacto que trae la falta de apoyo económico al proceso olímpico?
2.¿Qué tanto se manifiestan deportista y entrenador durante el proceso?
3.¿Hay falta de voluntad y planificación de parte de los entes encargados?
Sobre el primer punto José Adrián Bonilla, en la búsqueda de recursos en la empresa privada, un argumento que reforzó a través de su experiencia personal, mencionando la importancia del respaldo de la familia Gutiérrez y el equipo Café de Costa Rica.
“Hay que involucrar a la empresa privada porque está claro que el gobierno no lo va a dar ni a conseguir, yo creo que ahora mismo tienen otras prioridades. Este gobierno no se ha caracterizado mucho por darle énfasis a la parte del deporte ni a la cultura”
Andrey Fonseca, representante del ciclismo de montaña en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (2016) reforzó el argumento de Bonilla refiriéndose al escaso presupuesto que dispone el Comité Olímpico Nacional de Costa Rica para las 32 Federaciones Nacionales y citando como única excepción, el proceso deportivo que vivió el país como sede de los Juegos Deportivos Centroamericanos, San José 2013, en el que se dispusieron más de 2000 millones de colones para el deporte olímpico.
“Gracias a Dios Laura Chinchilla aportó esa plata en ese momento y alcanzó hasta el 2016, después de 2016, de 2000 mil millones pasamos a 600 millones, cuánto alcanzan 600 millones en 32 federaciones, muy poco”.
«El gobierno tiene plata, el ICODER tiene plata, lo que no han creído es en un programa estable para el alto rendimiento. La única vez que escuché que podía ser estable era agregando un porcentaje más a los impuesto de salida del aeropuerto para que esos fondo fueran destinados directamente al alto rendimiento del país y no pasó», agregó Fonseca.
En el segundo punto del conversatorio, enfocado en qué tanto se expresan los deportistas y entrenadores sobre las dificultades que encuentran en el proceso, José Adrián Bonilla indicó la importancia de hacerse escuchar, aunque está claro que sólo un atleta con el renombre de Andrey Amador puede expresarse de la forma en que lo hizo en su momento. Los demás corren el riesgo y siempre tendrán temor a un veto.
“Claro que sí, el mejor ejemplo es Andrey Amador, lo tuvieron que llevar a la olimpiada porque no había más, pero él les dijo las cosas de frente y yo sé que es no grato en el comité olímpico porque no les gusta que les digan las cosas y porque ahí hay que alabar a ciertos santos para estar bien”.
Por su parte, Andrey Fonseca considera que para este tipo de manifestaciones existe un orden jerárquico y que el atleta debe estar concentrado en alcanzar su máximo rendimiento
“El atleta lo puede hacer. No es ideal que unos días antes el atleta ande luchando en contra de eso ¿Quién es el representante del atleta en ese momento? La federación ¿no?, el director de selecciones”, argumentó Andrey.
El último punto propuesto en el debate de CRCiclismo sobre la falta de voluntad y planificación de parte de los entes encargados permitió enumerar algunas propuestas para construir un nuevo camino olímpico, tratando de no repetir los errores del pasado.
“Yo me centraría en empezar a sacar prospectos de aquí, llevarlos a Centroamerica, luego llevarlos a Estados Unidos, cuando gane en Estados Unidos buscar el Panamericano, después cuando alguien gane en Panamericanos, vamos a Europa y ahí es donde se va a dar de frente con la realidad de saber que es uno más. Si va a Europa y logra un puesto ya podemos pensar que tal vez pueda disputar una medalla olímpica, pero estamos a años luz de eso”, propone José Adrián Bonilla, quien insiste en que para obtener los recursos, que es cuestión de vender el proyecto a las grandes empresas privadas.
Una opinión similar tiene Andrey Fonseca, aunque señala que es necesario que los entes encargados lleguen a un acuerdo para trabajar juntos.
“Nosotros como deportistas podemos proyectar, el entrenador puede proyectar, pero si esa cadena administrativa no funciona y no se ponen de acuerdo vamos a seguir hablando de este mismo tema toda la vida. Y si la Federación no consigue recursos para no depender de eso, no vamos a mejorar”, concluyó el deportista.