Primoz Roglic concretó la quinta victoria del equipo neerlandés junto Jonas Vingegaard, imponiendo 19 segundos a su compañero Sepp Kuss quien se mantiene al frente de la clasificación general por ocho segundos.
En una jornada intensa y polémica se convirtió la décima séptima etapa de la Vuelta España con salida en Ribadesella y final en el temido Altu de L’Angliru, después de 124.4 kilómetros bajo el control del Jumbo Visma y la movida de Primoz Roglic seguido por Jonas Vingegaard, ocasionando un corte a su compañero y actual líder de la prueba Sepp Kuss.
La jornada fue intensa desde los primeros kilómetros con los escaladores intentando conformar la escapada, pero sólo el actual líder de la montaña Remco Evenepoel, Mattia Cattaneo (Soudal Quick-Step) y Lorenzo Germani (Groupama-FDJ) lograban hacer diferencia e ir por los puntos en el Alto de la Colladiella y el Alto del Cordal, ambos de primera categoría, lo que representaba una importante cosecha para el belga en la clasificación de la montaña, en medio de los intentos del Lotto Dstny por involucrar a Andreas Kron, Eduardo Sepúlveda y Jarrad Drizners en la fuga del día.
Camino al puerto de categoría especial y con el apoyo de Mattia Cattaneo, Remco Evenepoel seguía trabajando en una victoria parcial, iniciando el ascenso al Angliru con 1 minuto y 34 segundos sobre el pelotón. Atrás había quedado la intención de Marc Soler (UAE Team Emirates) por convertirse en cabeza de carrera, debido al ritmo impuesto por Bahrain Victorious en el segundo puerto del día.
A pesar de los intentos de Lennert Van Eetvelt (Lotto Dstny) y Romain Bardet (DSM-firmenich) por tomar distancia del grupo principal, era imposible resistir ante la carga del Bahrain Victorious permaneciendo al frente con Wouter Poels, Mikel Landa y Santiago Buitrago, junto a ellos el tridente del Jumbos Visma y Enric Más (Movistar Team), conformando un reducido lote de favoritos que echaba al traste la ilusión de Remco Evenepoel neutralizado a cinco kilómetros de la línea de meta.
Finalmente, Primoz Roglic asumía el mando del selecto grupo, generando la selección definitiva a 2,9 kilómetros de la línea de meta, ritmo que sólo Jonas Vingegaard podía mantener, mientras que Sepp Kuss sufría y se descolgaba. El tricampeón esloveno no cedía y conquistaba su segunda victoria en la presente edición de la ronda ibérica escoltado por el danés. Entre tanto, Kuss encontraba a un gran aliado como Mikel Landa, sin recompensa, pero inspirado en el exigente puerto español marcando el paso y permitiéndole ingresar en la tercera posición para adjudicarse la única la bonificación disponible. El norteamericano mantenía el liderato por décimo día consecutivo, durante el día de su cumpleaños por ocho segundos frente a sus compañeros.
Aunque el discurso de los integrantes del equipo neerlandés después de la fracción sigue siendo muy diplomático, la movida de sus compañeros ha sido duramente criticada por los espectadores y genera una gran expectativa de cara a la etapa de este miércoles, entre Pola de Allande y La Cruz de Linares , con un recorrido plagado de alta montaña con cinco puertos distribuidos en 178,9 kilómetros.