Posted by Los especialistas de crciclismo.com comparten su opinión frente al tema.
En el deporte como en la vida son inevitables las comparaciones y más si se trata del deporte competitivo, en el que constantemente se está midiendo el talento y trascendencia de los atletas a través de los títulos que vayan agregando a su carrera deportiva.
También es inevitable que en busca de elegir a ese ser «superlativo» en una disciplina deportiva y se busque el criterio de grandes figuras. En este caso, el ciclista consultado fue Rigoberto Urán, un actor principal en la historia del ciclismo latinoamericano. Sin muchos rodeos, «El toro de Urrao” le adjudicó el primer lugar a Egan Bernal, valorando su victoria en la carrera más importante del mundo ciclístico, el Tour de Francia. Opinión que divide a la afición y que confronta a los especialistas de crciclismo.com.
Steeven Mora director de CRCiclismo: “Nairo fue dos veces subcampeón del en un momento de hegemonía de un todo poderoso Sky y un intratable Chris Froome”
En este debate voy en contra del evento más importante del mundo, el Tour de Francia. El aficionado normalmente mide al mejor ciclista por sus triunfos generales en el Tour como la vara más alta en cuanto a la calidad.
El tema es tan cerrado entre estos dos pedalistas que, tomando en cuenta solo la categoría Sub 23, tienen en esa franja un auténtico repertorio de triunfos, por ejemplo: ambos ganaron el Tour del’Avenir y ambos ganaron curiosamente también dos etapas. Egan ganó una etapa en el Tour de Romandía y Nairo Quintana le responde con un triunfo de etapa en el Critérium du Dauphiné. Nairo se lleva el título de la Tirreno Adriático y Egan contesta con la Paris Niza. Ambos triunfaron en el Giro d’Italia. Y lo sabido, Egan pone su título de Tour de Francia y no voy a evaluar si la carrera terminó antes en la etapa reina. Simplemente diré que lo ganó y punto, frente a una Vuelta a España de Nairo, lo que termina inclinando la balanza para los que son meramente resultadistas por el campeón del Tour.
Sin embargo, ante la paridad de esos talentos descomunales queda medir las épocas. Nairo fue dos veces subcampeón de la «Grande Boucle» en un momento de hegemonía de un todo poderoso Team Sky y el intratable Chris Froome. Egan ganó en un momento de transición, sin rivalizar frente al tetracampeón británico y sin un Jumbo Visma como el que conocemos en la actualidad, con un Primoz Roglic interesante como atleta de alto rendimiento proveniente del Esquí, pero jamás era el Roglic de hoy, aunque esas realidades no sean responsabilidad de Egan, pero terminan considerándose también .
Tuve la oportunidad de ver a Nairo en la crono del Giro d’Italia 2017 y a pesar de que no es, ni por asomo, uno de los grandes «croners», salvó el subcampeonato de esa edición frente a Vincenzo Nibali, compitiendo en su tierra y luchando por ascender al segundo lugar. El colombiano tuvo talento y aplomo para asegurar esa casilla.
Nairo fue el único que en un equipo sin tanto peso “libra por libra” como Sky, intentó poner a la escuadra británica contra las cuerdas como en el 2013 en el Mont Ventux, ganado la etapa luchando por arrebatarle el liderato al propio Froome.
A Egan no lo vi en su mejor momento pasando ese tipo de apuros porque el control del INEOS Grenadiers, antiguo Sky, cuando se coronó en el Tour o el Giro, incluso con aquella foto histórica cuando Daniel Martínez le salva el Giro, siempre estuvo arropado por equipos cuyo talento estaba muy por encima de sus rivales directos. Mientras que Nairo estaba en un muy buen equipo, con gladiadores, pero sin el peso de la estructura de su archirrival, por lo que en muchas ocasiones tuvo que batirse solo frente a él.
Otro aspecto por el que claramente Nairo me gusta más que Egan es que mientras el de Cómbita llegaba a las grandes vueltas compartiendo la capitanía con Alejandro Valverde o Mikel Landa. El de Cundinamarca fue designado como único líder sin discusión y todos trabajando para él. Además de la venia de Cris Froome, quien lo veía como su relevo natural.
José Steller, periodista de crciclismo.com: “Nairo es el campeón de la gente”
Considero que Nairo Quintana es el mejor ciclista de la historia del ciclismo colombiano porque sus títulos y grandes logros lo avalan, más allá de haber ganador un Tour de Francia como si lo hizo Egan Bernal.
El boyacense tiene un Giro d’Italia y una Vuelta a España, además tres podios en el Tour de Francia, dos de ellos frente a Christopher Froome, uno de los mejores ciclistas de los últimos 20 años, además tiene títulos en Tirreno Adriático, País Vasco, Tour de Romandia, Cataluña.
Pero además de todos estos títulos, Nairo es el ciclista del pueblo, aquel fiel representante del campesinado colombiano, el que con sus limitaciones y demás logró salir adelante. Es el campeón de la gente y eso muchas veces también se tiene que comparar al igual que los títulos. Nairo será siempre el mejor de la historia de Colombia.
Marisol Toro, periodista de crciclismo.com: “Las comparaciones son odiosas”
Cuando surgen este tipo de debates, siempre llega a mi pensamiento aquella frase popular que dice que “Las comparaciones son odiosas” y en el caso de los deportistas, sí que lo son.
Para elegir al mejor en cualquier área, tendríamos que empezar por valorar las condiciones en la que desarrollaron su proceso deportivo, las herramientas que tuvieron a la mano y sus habilidades en este caso, para competir en el ciclismo.
En cuanto a la comparación que surge entre Egan Bernal y Nairo Quintana aplica perfectamente este criterio. Nairo es un escalador puro que llevó por primera vez al ciclismo latinoamericano a lo más alto del podio en el Giro d’Italia y ratificó el talento de esa raza humilde, disciplinada y escaladora con otro triunfo en la Vuelta a España. El boyacense, junto al propio Rigoberto Urán abrieron la puerta y recorrieron llenos de logros el camino de la segunda época dorada del ciclismo colombiano en Europa. Paradójicamente, Egan Bernal, un corredor con mejor desempeño en todos los terrenos incluyendo el de la contrarreloj, considerado el punto débil de Quintana, surgió durante los últimos años de esa década exitosa, alcanzando el título más codiciado del ciclismo mundial (Tour de Francia) y ratificando su calidad de “vueltómano” dos años después en el Giro d’Italia.
Mirándolo fríamente los resultados, es indudable que Bernal logró el objetivo que persiguió el ciclismo latinoamericano por más de 40 años de historia, a través de grandes talentos, completando apenas su segunda temporada como profesional en el poderoso Team Sky, un objetivo que se convirtió en obsesión para Nairo Quintana en sus mejores años de ciclismo, probando todos las fórmulas posibles y a través de las cuales forjó una carrera ciclística llena de éxitos con innumerables victorias parciales y generales que asumía como preparación para la «ronda gala».
Es imposible comparar los talentos en un contexto como el de nuestro continente pues Nairo tuvo el tiempo que le faltó a Egan para intentar igualar esos récords. Así mismo, al de Boyacá le faltó la estructura con la que si contó el de Zipaquirá para apostar por las carreras más prestigiosas del ciclismo mundial, circunstancias que dan para todo tipo de especulaciones. Lo que se resumen en dos super talentos que desde ya añoramos con la certeza de que existiría Egan Bernal, sin Nairo Quintana. Tampoco Rigoberto Urán sin Martín Emilio Cochise Rodríguez.
Rigo Uran elige a Egan Bernal por encima de Nairo Quintana como mejor ciclista colombiano de la historia.