Valverde vuelve a lo grande

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Alejandro Valverde completó una gran gesta en la última etapa de montaña del Tour de Francia, carrera que no disputaba desde 2008, al imponerse en un recorrido que viajaba desde Luchon hasta Peyragudes. El murciano lograba por fin desquitarse de una edición muy desafortunada para él y suma la segunda victoria española en la ronda gala. La general no presentó cambios con Wiggins como líder seguido de Froome, que tuvo que volver a esperarle. París ya espera a su campeón…

Costó y se sufrió mucho, pero nadie tanto como Valverde, que este año volvía al ciclismo de élite después de su sanción. El murciano ha vuelto a lo grande y ya cuenta con cinco victorias en el presente año. En su regreso a la ‘Grande Boucle’ el del Movistar ha podido, por fin, mostrar su mejor cara en una edición que se le atragantó desde el principio con constantes caídas que le apartaron de la lucha por hacer algo importante en la general.

Sin embargo, el equipo español se ha ido recuperado poco a poco conforme pasaban los días y hoy firmó su primer triunfo en una edición muy complicada para sus hombres. Es por eso que este jueves, conscientes de que era su última oportunidad, no querían desaprovechar la ocasión y se pusieron manos a la obra desde los primeros compases del día.

Ya en el primer puerto del día, el Col de Menté, los hombres del Movistar empezaron a mover ficha. Valverde y Cobo formaban parte de un numeroso grupo que formaba la escapada. Y en la segunda subida, la del Col des Ares, la cosa empezaba a moverse en serio con Valverde, Rui Costa, Egoi Martínez, Frederik Kessiakoff, Thomas Voeckler y Sandy Casar como cabeza de carrera. Por detrás rodaba un segundo grupo que más tarde lograría conectar formando una gran representación española con Valverde, Rubén Plaza, Egoi Martínez, Jorge Azanza y Gorka Izaguirre.

Después del tercer puerto, el Côte de Burs, serían precisamente los españoles los que empezaran a mover ficha, pero todavía faltaba los dos puertos más importantes del día. En el primero de ellos, el Port de Bales, de categoría especial, Rui Costa empezaba a dejar clara la estrategia del Movistar lanzando un ataque para abrir un hueco que luego serviría a Valverde. El murciano, cuando restaban 35 kilómetros para meta, lograba superar a su compañero y se marchaba en soltario empezando así una machada que lograría culminar de forma magistral.

La diferencia con los favoritos, una vez superado el puerto, era de unos 2 minutos. Valverde se lanzaba entonces a por el último plato fuerte del día, el Peyragudes, donde estaba situada la meta. Fue esta subida donde se vio que las fuerzas de muchos ya flaqueaban. El primero fue Zubeldia, que no pudo seguir el ritmo de Basso y los pequeños acelerones de Van den Broeck y Vanendert, que también sirvieron para dejar fuera de combate a Evans.

Valverde se acercaba a coronar el puerto pero la diferencia iba en descenso. El puerto se hizo interminable para él y para los millones de españoles que vibraron con su gesta. Más aún cuando, en los últimos kilómetros, Froome se puso a tirar con tanta fuerza que volvía a dejar en evidencia a su líder, Bradley Wiggins. El gregario del Sky volvía a parar para esperarle, algo que nadie conseguía entender teniendo en cuenta que sus rivales estaban detrás y la victoria era muy posible.

Todo esto no hizo sino beneficiar a Valverde, que gastó sus últimas fuerzas en el último kilómetros en llano de una etapa inolvidable. Así es como se gestaba el particular ‘Tour’ del murciano, que por fin podía sonreír en una carrera que le había dado la espalda desde el principio. Después llegarían Froome y Wiggins, ampliando sus diferencias con el resto de favoritos en un Tour donde ya está todo decidido salvo hecatombe en la jornada de transición de este viernes o en la crono del sábado. La noticia triste del día fue para Zubeldia, que cedió tiempo y ahora es séptimo en la general de una carrera donde lo ha dado todo.